decoración árabe exquisita, piscina hermosa, habitación Nigelle espaciosa

La ubicación es confusa, rodeo poco atractivo para llegar. Debería haber un menú escrito para el desayuno, la comunicación es complicada. Los precios de extras son un poco desproporcionados. ¡Que se animen a mejorar la señalización!!!

Más divertido de lo que imaginaba

Un lugar acogedor que excedió mis expectativas. Las comodidades y el servicio fueron excepcionales, y la habitación era un verdadero oasis de tranquilidad. La comida, especialmente la cena, fue deliciosa, un verdadero deleite para los sentidos. Ideal para relajarse y perderse en el encanto de la ciudad.

la habitación era aceptable, pero las toallas no se cambiaban con suficiente frecuencia, lo cual es inaceptable. además, tuve que hacer una reserva para cenar, sin que me avisaran previamente. ¿y un pequeño gesto de bienvenida? ¿no merece un cliente como yo un trato especial? sólo puedo decir que casi hubiera escrito una mejor reseña, pero no pude.

La experiencia en Riad Charai es verdaderamente mágica. Desde el momento en que entras, te envuelven las luces de las lámparas y el aroma del incienso tradicional. La piscina en el patio es perfecta para relajarse tras un día explorando, y las terrazas ofrecen vistas impresionantes de la medina y las montañas del Atlas.

Ubicación confusa.

La habitación era espaciosa y agradable, pero el colchón no era muy cómodo. Tenía aire acondicionado, lo cual fue un alivio, pero la televisión no funcionaba bien. En general, estaba limpia y el ambiente era bonito, pero me esperaba más por el precio. El lugar tenía su encanto, pero hay detalles que necesitan atención.

Un remanso de paz en Marrakech

La habitación Nigelle es amplia y muy acogedora, perfecta para descansar. Me encantó la piscina, que fue ideal para refrescarme después de explorar la ciudad. Aunque el desayuno podría mejorar con más opciones de fruta, la atención del personal fue excepcional, en especial de Ibrahim y Sufian. Sin duda, volveré para relajarme nuevamente en este oasis.

El pescado a la parrilla que probé en Chez Abdelhay fue un manjar! La comida en general en los alrededores tiene esa magia de Marruecos, aunque aquí se podría usar un menú formal para el desayuno. Además, el servicio fue de primera, siempre atentos a cualquier necesidad con una sonrisa. La piscina en el riad también fue una delicia para relajarse después de un día de exploración.

La zona es un poco complicada, mejor no aventurarse demasiado a pie. Sería genial contar con un bar o restaurante en el hotel para no tener que arriesgarnos por las calles. Pero a pesar de eso, siempre hubo algo que brilló en mi estancia.

La atención del personal fue excepcional. siempre con una sonrisa y dispuestos a ayudar. La habitación era un verdadero oasis de tranquilidad. perfecta para descansar después de explorar la ciudad.

Mejor imposible.

Durante nuestra estancia en este oasis en la medina, disfrutamos de la exquisita decoración árabe y de la hermosa piscina, ideal para relajarnos después de las excursiones diarias. La atención del personal fue excepcional, especialmente de Ibrahim y Sufian, quienes nos hicieron sentir como en casa.

Mi mujer dice que sería genial tener opciones más variadas en el desayuno, especialmente con frutas frescas para los niños.

El lugar es realmente hermoso y el ambiente es muy relajante. La piscina en el centro se ve genial. La ubicación puede ser un poco complicada, con calles estrechas y poco iluminadas. Tienen opciones como bicicletas y tours culturales, lo que es un buen aliciente para explorar. El desayuno podría mejorar con más variedad.

La piscina es genial y el servicio es muy amable, pero la ubicación es bastante complicada.

hermoso, hermoso, hermoso

La piscina en el centro es un lugar ideal para refrescarse después de un día explorando. El desayuno era muy completo, con opciones como café, huevo frito y tortillas. Además, la atención del personal fue increíble, siempre dispuestos a ayudar y a brindarnos mapas de la ciudad.

100% recomendable 😊❤️

Este lugar me queda perfecto, con wi-fi, piscina al aire libre y un personal increíble. Recuerdo que en mi primera estancia me ayudaron a encontrar mi pulsera perdida. Recomiendo disfrutar de la cena, ¡no se van a arrepentir! Volveré por un par de días.

Disfruté mucho mi estadía en Riad Charai. La habitación Nigelle es un remanso de paz y la piscina fue ideal para relajarme. Aunque el desayuno podría mejorar con más fruta, la atención fue muy amable, especialmente de Ibrahim y Sufian. Volveré sin duda.